Cocinamos y comemos | Experiencia gastronómica

En esta experiencia gastronómica vamos a conocer uno de los valles más interesantes de Cantabria, el alto Nansa. Un espectacular espacio de montaña que ha ido enriqueciendo su patrimonio a lo largo de los siglos gracias a sus comunidades rurales.



Vamos a conectar con la tradición a través de la cocina. ¡Nosotros haremos la cena! Elaboraremos la receta del torto de Polaciones en uno de los restaurantes con más solera del valle, en funcionamiento desde 1928. Esta es la mejor forma de conocer una de las costumbres que más importancia tuvo en el valle, la matanza del cerdo. Aquella antigua costumbre, casi un rito, que reunía a familias y amigos. Los productos del cerdo son la base de la receta del torto. Cuando los purriegos iban al monte a cuidar del ganado y a pastorear las ovejas recuperaban fuerzas con los trozos de torto.



Senderismo Slow



A la mañana siguiente, después de descansar en la posada rural y tras un buen desayuno con frisuelos, nos adentraremos en una naturaleza espectacular. En este valle los caminos antiguos son una invitación al descubrimiento de una cultura ancestral. Interpretaremos el paisaje de una forma serena y enriquecedora y participaremos de un modelo cultural valioso.



Comida tradicional



Tras el paseo recuperaremos fuerzas con la gastronomía local. Degustaremos un menú tradicional de montaña que nos une a las raíces del territorio, con productos de primera calidad, donde destacan las carnes y los guisos. Las excelentes carnes de este valle nos hablan de otro de los oficios más antiguos del entorno, el de ganadero. Desde el medievo han ido dando forma al paisaje, convirtiéndose en el gran constructor del paisaje que ahora interpretamos.



Te proponemos una experiencia gastronómica que nos une a la cultura, la tradición, la naturaleza y el encanto de Cantabria, siempre en contacto directo y respetando a la población local.