




La cueva Jonda, situada en Ampuero, Cantabria, es una de las cavidades más accesibles y divertidas de la región. Con un recorrido total de 4,5 kilómetros, esta experiencia está diseñada especialmente para quienes buscan disfrutar de la espeleología en familia, sin necesidad de equipos técnicos complejos ni experiencia previa. Una oportunidad perfecta para iniciarse en el mundo subterráneo.
Ideal para niños, adultos y también mascotas
El recorrido por la cueva Jonda sigue el curso de un pequeño arroyo subterráneo, con tramos donde puede que te mojes los pies, lo que añade un punto de emoción sin dejar de ser seguro. Zonas de techos bajos y gateras aportan un toque de aventura, especialmente para los más pequeños, mientras que su entorno natural garantiza una experiencia única también para los mayores. Además, esta es una de las pocas cuevas en las que se permite el acceso con mascotas.
Sesión de fotos en una sala mágica de la Cueva Jonda
Durante el recorrido llegarás a una gran sala, donde realizaremos una breve sesión fotográfica para que tengas un recuerdo inolvidable de esta experiencia. La vuelta se realiza por el mismo camino, completando una ruta sencilla y envolvente. Una propuesta perfecta para quienes desean iniciarse en la espeleología de forma relajada y en un entorno incomparable.
¿Es segura la ruta para niños?
Sí, está pensada para familias y no presenta riesgos técnicos. Siempre estaréis acompañados por un guía profesional.
¿Puedo llevar a mi perro a la cueva Jonda?
Sí, es una actividad pet-friendly. Recomendamos traer una toalla para secarlo después si se moja.
¿Qué necesito llevar?
Ropa cómoda, calzado cerrado que se pueda mojar, muda de ropa, y si lo deseas, agua y un snack adicional.